jueves, 14 de abril de 2011

No busques más

Como seres humanos, seguimos sufriendo de la búsqueda de aquello que ya tenemos y no percibimos. Es por eso que, al no ver nuestra felicidad ni nuestra paz, usamos nuestras vidas para buscarlas en el único lugar en el que no se encuentran, afuera de nosotros mismos. Al no encontrar la felicidad ni la paz, nace la necesidad de cambiar todo lo externo para que pueda satisfacer nuestra búsqueda. Intentamos cambiar a nuestras parejas para que nos amen como nosotros queremos ser amados, mientras nuestras parejas tratan de cambiarnos para que las amemos como ellas quieren ser amadas. Intentamos cambiar nuestras vidas para que puedan aportarnos paz, felicidad y amor. Todo ello sin tener éxito. Sí es cierto que encontramos nuevas formas de conseguirlo, pero no tardamos en descubrir que sólo fue una relación más, un empleo más o un atardecer más.

Guyton-Hall nos dice que "el cerebro desecha más del 99 por ciento de toda la información sensorial, por carecer de interés o importancia". Esto significa que creamos nuestra propia realidad a partir del uno por ciento de la información disponible. Esta cifra está basada en aquello que nosotros consideramos importante e interesante fruto de nuestra interpretación de la realidad. Y aquí está nuestra confusión. Pensamos que si buscamos ser felices centraremos nuestra atención en la felicidad, pero en realidad si nos paramos un momento y nos miramos con honestidad, veremos que estamos pensando desde un enfoque basado en la necesidad, en la necesidad de ser feliz, desechando así el 99 por ciento de información que pudiera mostrarme mi felicidad presente.

¿Como puedo yo saber en verdad si soy feliz, si mis emociones son el resultado de interpretar lo que ocurre en mi vida con sólo un uno por ciento de la información de todo lo que ocurre?.

Parece entoncces que la alternativa más coherente es encontrarnos a nosotros mismos, aventurarnos a sumergirnos en el vacío de aquello que uno desconoce de unos mismo. Aquellos que lo hicieron nos relatan experiencias de amor, paz, sanación y felicidad que van mucho más allá del lugar al que nos pueden llevar las palabras.

Despertar las capacidades sensitivas.

¿Cómo mejorar nuestra calidad de vida, y al mismo tiempo renovar nuestro entorno?




Estamos en un mundo en que la conexión con la naturaleza se va diluyendo, la comodidad sustituye a menudo a la conciencia, el verdadero bienestar.


Nuestra fuente de vida y de saber manaba de la conexión con la naturaleza, tanto si ese vínculo venía desde nuestro entorno o de nuestro interior.

Durante milenios el ritmo de los astros marcaba el paso del tiempo, esto se reflejaba en la alimentación, en las viviendas, la indumentaria. Desde hace poco más de una década la globalización marca con mayor claridad otra dinámica.

Edificios poco saludables hechos de hormigón, acero y cristal, aislados del exterior, microondas, wi-fi, antenas telefónicas, etc. Nuestra indumentaria también ha sido afectada por los nuevos tiempos degradando su calidad, lo mismo con la alimentación, el aire que respiramos, etc.


Pero toda esa lista y otras que pudiéramos hacer tienen su origen en un único factor que hemos descuidado: nuestra propia responsabilidad o conciencia.

Poco a poco nos hemos ido desconectando de nuestro entorno, aunque podríamos decir perfectamente de nosotros mismos. Hemos dejado que nos cambien nuestra conciencia o nuestra libertad por una falsa comodidad.

Tenemos que darnos cuenta de que en mayor o menor medida somos nosotros mismos los que generamos las situaciones que más tarde nos provocan desasosiego o malestar, tanto en los planos emocionales como a nivel material o ambiental.

El cuerpo nos habla, con sensaciones, con emociones, a las que hemos de prestar la atención que merecen, una vez abrimos este diálogo con nuestra parte física y la hacemos caso, nuestra sensibilidad se va refinando.

El cuerpo físico es una continuación del cuerpo energético, y una vez empezamos a sentir nuestro cuerpo y a actuar en consecuencia como sus cuidadores o su guardián, éste se nos ofrece con todo su potencial.

Como en toda habilidad o técnica hace falta un tiempo de práctica o una disciplina que vaya puliendo y perfeccionando nuestro enfoque y por tanto nuestra percepción.


Nuestro trabajo y responsabilidad consiste en retomar esa parte nuestra que descartamos bajo la presión de una cultura que nos limita y volver a alcanzar la totalidad de nuestro ser.

Esta forma de encarar la realidad nos permite desarrollar un criterio preciso para mejorar nuestro entorno más próximo, de una manera eficaz y directa, y por supuesto nuestra propia persona.

Recomiendo a todos aquellos interesados en desarrollar su sensibilidad y mejorar su bienestar que realicen alguna práctica habitual, cualquier actividad, que no sólo cuide su físico, sino además su espíritu.

Las ventajas que presenta seguir una práctica bajo la tutela de alguien experto son innumerables.


Asumamos nuestra responsabilidad para crear un mundo mejor, ¡Ahora es el momento!

lunes, 11 de abril de 2011

Cardo mariano

El cardo mariano (silybum marianum) es una planta muy vigorosa y decorativa, que puede alcanzar una altura de metro y medio. Tiene una gruesa raíz ramificada que da lugar a una roseta de hojas ovaladas de 30 cm de alrgo, rodeada de dientes irregulares y espinas coriáceas, verdes y brillantes, rocorridas por nervios blancos. Se cría en el borde de senderos y carreteras. Se reproduce por medio de los frutos, que se llaman aquenios; éstos se siembran en otoño directamente en la tierra. La germinación tiene lugar una semana más tarde. Lo que interesa con fines medicinales es el aquenio (fruto). Los aquenios contienen aceites, albuminoides, taninos y un principio amargo. Además, en su composición también encontramos flavo-lignanos como la silimarina y otros compuestos afines. Tiene acciones aperitivas, colagogas, acción protectora sobre el hígado, acción digestiva, diurética y aantipirética. En el cocimineto de los frutos molidos se han encontrado diversas aminas como la histamina, la tiramina y la agmatina. Por estos compuestos se ha estudidado la posibilidad de emplear los frutos en personas que padecen de tensión baja, para evitar bruscas caídas de presión. En uso externo el cardo mariano se utiliza para aliviar hemorroides, varies y úlceras de piernas. En el mercado se dispone de muchas especialidades que contienen cardo mariano, bien solo o asociado a otras plantas.

sábado, 9 de abril de 2011

El Despertar de los Maestros Creadores

Parte de este trabajo intimista donde el creador Victor Brossa comparte con todos nosotros una experiencia personal con lo mágico de la vida, desde donde lo que imaginamos y lo que creemos real se funden para que el tiempo se transforme en arte. Entonces y solo entonces, podemos llegar a entender que somos Maestros Creadores despertando de un largo letargo, recuperando la memoria y ejerciendo nuestro poder creador desde donde todo es posible. Imaginar no es otra cosa que atraer un recuerdo de algo que ya existe en algún lugar, más allá de donde la separación se alimenta del espejismo para volver a ser unidad y perfección.





Glándula Pineal, El secreto mejor guardado.

Sida, La farsa continúa.

La prestigiosa publicación Discovery D Salud, ha realizado este audiovisual, publicado en su nueva sección "Discovery D Salud Televisión", en el que se explica que nadie ha aislado nunca el llamado VIH y por tanto no existe micrografías de ese supuesto retrovirus.

jueves, 7 de abril de 2011

Amistad

Suerte haberte conocido,

suerte hablarte como amigo,

suerte saber que he soñado contigo,

suerte haberte encontrado camino,

suerte saber que caminas conmigo,

y me he cegado sin saber, que yo siempre voy contigo.

Suerte llamarte y escuchar tu voz,

suerte llamarte y sonreír sin razón.



Buscamos un hombro en el que llorar,

unos oídos que nos escuchen,

una mirada que nos comprenda,

un amigo que nos acompañe.

Y olvidamos al mejor amigo, nuestro interior.

Crece con él y desarrolla su amistad. Qué bien te sentirás con él !

Después compártelo con los demás.