
El hecho de que pretendas ser insignificante no le sirve al mundo. No hay nada de ilustrado en encogerse para que la gente a tu alrededor no se sienta insegura. Todos estamos destinados a brillar, al igual que los niños. No está sólo en algunos de nosotros; está en todos. Así, cuando nos permitimos brillar, incoscientemente les damos permiso a otros para hacerlo. Cuando nos liberamos de nuestro miedo, nuestra presencia automáticamente libera a otros."
No hay comentarios:
Publicar un comentario