miércoles, 24 de noviembre de 2010

echinacea

La planta echinacea es la más conocida y estudiada de las hierbas medicinales para estimular el sistema inmunológico. A diferencia de una vacuna que se activa sólo contra una enfermedad especifica, la echinacea estimula la actividad general de las células responsables de la lucha contra todo tipo de infección.
Estudios de laboratorio han demostrado que la echinacea tiene numerosos efectos sobre las células del sistema inmunológico al estimular la producción de células T y interferón (proteína que estimula el sistema inmunológico). Tambien estimula la internalización de los cuerpos por las células inmunes para retirarlos de la circulación y aumenta la capacidad de las células inmunitarias para ir al sitio de la infección.
Hoy en día millones de personas utilizan la echinacea para el resfriado, infecciones y en general para impulsar el sistema inmunológico y aumentar las defensas del organismo.
La ehinacea o equinacea es una planta que se ha puesto de moda ya que aumenta nuestras defensas y nos ayuda a luchar contra infecciones de todo tipo.
Con la llegada de la estación invernal nuestro organismo, y en particular nuestras vías respiratorias, son amenazadas por bacterias y virus, provocando estados de constipación (resfriados) y estados gripales de origen viral, acompañado de fiebre y decaimiento general obligándonos al reposo forzado.
Una característica de la gripe son sus síntomas: tos, fiebre, dolor de cabeza, inflamación de las vías respiratorias altas, dolor en las articulaciones y debilitamiento o malestar general.
Por esta razón existe un interés creciente por todas aquellas plantas que poseen propiedades inmunoestimulantes, activando de forma natural las defensas de nuestro cuerpo, con la finalidad de proteger al organismo de agresiones de agentes externos, reduciendo los efectos nocivos que causa la enfermedad en sus diferentes estados.
Propiedades:
Acción inmunoestimulante: Si nuestro sistema inmunológico funcionara siempre al 100% de su capacidad, existiria la posibilidad de no enfermar nunca, pero en realidad otras factores como el frío, el agotamiento, el estrés, la mala alimentación pueden debilitarlo y esta circunstancia hará posible que ciertas bacterias y virus se desarrollen y proliferen en nuestro organismo causando la enfermedad. La echinacea posee la capacidad de reforzar todo el sistema inmunológico.
Acción antiséptica y antiinflamatoria: Aumenta la resistencia a la piel contra el ataque de bacterias, virus y hongos gracias a la inhibición de una enzima llamada hialuromidasa.
Acción cicatrizante: La echinacea favorece la proliferación de fibroblastos (células de la piel que contribuyen a su rápida cicatrización).
Acción antitumoral: La echinacea contiene principios activos (arabinogalactano) que estimulan los macrófagos produciendo moléculas esenciales que estimulan otras células inmunitarias para la destrucción de células tumorales.
El uso en terapia de estas moléculas para combatir el cáncer está actualmente en fase de estudios y discusión. La falta de toxicidad de estas moléculas es un incetivo válido para continuar adelante en dicha investigación.
En todos los casos le recomiendo consultar con su médico, terapeuta u otro profesional de la salud competente.
La información contenida en este artículo tiene una función meramente informativa.

1 comentario:

Sergio dijo...

Me encanta la equinacea, yo la tomo cada año en jarabe concentrado para estimular el sistema inmune y ademas la tengo en hierbas para infusiones. Un abrazo Raúl.