martes, 10 de junio de 2008

R E I K I

Nuestro cuerpo es algo más que una simple envoltura física compuesta por órganos, etc. Tiene una transcendencia muy superior a la que imaginamos. Através de él opera el concierto de todas las energías terrestres y de todas las energías celestes. A fín de potenciarnos y vigorizar nuestra salud, por tanto, es crucial que contemplemos el cuerpo como algo más que el instrumento físico que hace posible nuestra existencia.

De tal manera somos susceptibles a los influjos de todas las energías que nos rodean, tanto las procedentes de lo que asimilamos por cualquier modo (los alimentos, el aire, las bebidas, etc.) como las del entorno que incide sobre nosotros (las personas, los ambientes, las actitudes, los ruidos, etc.). El cuerpo funciona asimismo como detector energético y nos informa a través de la sensación propioceptiva y de los síntomas. Cuando estamos expuestos a influjos y energías de signo positivo, nos sentimos fuertes, llenos de vitalidad. Pero si recibimos influencias negativas, perdemos energía, sentimos dolores o malestares, y se llega a manifestar alguna dolencia en el plano físico.

¿Que es el Reiki?

El Reiki es la energía de la vida. Es una beneficiosa y agradable luz que circula por el interior de todo organismo vivo. Esta energía es la obra de la creación. No pertenece a nadie, a ningún grupo ni a ninguna comunidad en particular. Circula ininterrumpidamente por el sistema sanguíneo y atraviesa los nervios y los meridianos.
Es una energía que no se crea ni se destruye. Es una fuerza de curación que reestablece el equilibrio cuando se produce una disfunción energética.

Efectos del Reiki

El Reiki reestablece la libre circulación de energía en el conjunto del organismo y deshace los nudos que impiden la propagación de esta fuerza vital a todos los órganos vitales. Es una energía que le devuelve al paciente la salud física, mental y emocional.
La transmisión del Reiki no tiene efectos secundarios porque sólo difunde lo que al paciente le falta. También es de una gran ayuda para todas las enfermedades crónicas y agudas, para las mujeres embarazadas, para el estrés mental o emocional porque, con pocas sesiones, revitaliza al paciente.

El Reiki como auxiliar indispensable de la salud

El Reiki es un complemento ideal para todo tipo de terapias. Desde la homeopatía o la cromoterapia para curar una gripe, hasta la quimioterapia contra el cáncer, el Reiki enriquece y refuerza los principios activos de la terapia aplicada limitando mucho los efectos secundarios. Aporta sus beneficios en caso de estrés, agotamiento, fatiga, angustias, depresiones, insomnio, falta de confianza en uno mismo, nerviosismo. Ayuda a sobrellevar mejor los duelos, los fracasos amorosos o los divorcios. Resulta muy eficaz en casos de esterilidad derivada de bloqueos mentales y alivia las migrañas, las menstruaciones dolorosas, el reumatismo, la artritis, los dolores de espalda y de sistema digestivo, las dermatosis, el asma, los catarros, etc. Ayuda a que la energía vital circule en armonía por el cuerpo y desbloquea los chakras.


El Reiki no se limita únicamente a los síntomas de un cuerpo enfermo, sino que se remonta a los orígenes, las causas probables que provocaron la enfermedad, el desequilibrio en el cuerpo.




El Reiki no es una religión porque no transmite ningún dogma ni principio religioso y nadie tiene la necesidad de creer para beneficiarse inmediatamente de la eficacia de esta técnica.



La relajación o sanación se realiza canalizando la energía vital a los chakras o puntos energéticos del cuerpo a través de las manos del especialista.



Dr. Mikao Usui

(Desarrolló la filosofía de esta terapia)